Definición:
Históricamente existen meses del año en los que hay activos que se comportan mejor que en otros meses. Especialmente aquellos activos con fuerte componente estacional.
Detectar aquellos meses con fuerte componente estacional puede suponer una ventaja y un incremento en nuestra probabilidad de éxito a la hora de invertir en ellos o realizar una estrategia aprovechando esta estacionalidad.
Además de esta información sería interesante saber a qué es debida cada una de las estacionalidades mensuales del activo. Esto nos ofrecerá mayor seguridad a la hora de invertir en ello. Es decir, saber si es debida a algún hecho en concreto detectable.
En el ejemplo de arriba observamos una tabla en la que para cada mes tenemos Rentabilidad Media que se ha obtenido en ese mes, % de veces que ha sido alcista, Rating que evalúa la Rentabilidad, Estabilidad de la curva y el Número de datos evaluados.
Y debajo,
Con ello obtenemos la siguiente información:
**Los gráficos y datos de este patrón llevan descontadas las comisiones de intermediación y de mercado.
Aplicaciones: ¿Cómo podemos aplicar estos datos en la práctica para tratar de obtener rentabilidad?. Existen varias aplicaciones que se nos ocurren, pero que no tienen porqué ser las únicas:
Artículos y White Papers: